
El Vaticano perdona al líder de The Beatles por unas declaraciones de hace 42 años en las que afirmaba ser «más famoso que Jesucristo»
LA carne es débil y con no pocas tentaciones pecaminosas, son muchas las blasfemias de la comunidad cristiana. Tantas que la justicia vaticana está comenzando a sufrir el colapso que bien conocen los tribunales civiles. El perdón para John Lennon, por decir que «The Beatles somos más famosos que Jesucristo», ha tardado 42 años en llegar. El viernes, el 'L'Osservatore Romano' publicaba la absolución para el artista británico, dentro de un artículo con el que el periódico de la Santa Sede quería conmemorar las cuatro décadas de la publicación del 'The white album'.Entre los deslices de pensamiento, los de obra y los de omisión, la lista de infracciones es tan abultada que no es raro que al Vaticano le cueste dar curso a los actos de perdón. Antes, al menos cada uno portaba su mancha a la ventanilla del confesionario y el párroco lo solucionaba presto por la vía de un Padre Nuestro y varios Ave Marías. Claro que en los tiempos que corren, es más cómodo quedarse en casa a esperar que la resolución llegue por silencio administrativo.Alarde de jovenEn cualquier caso, tampoco parece que la afrenta fuera para tanto. El propio órgano de expresión del papado escribe: «El comentario de John Lennon, que provocó una profunda indignación, tras muchos años suena sólo como un 'alarde' de un joven inglés de clase trabajadora que se encontró con un inesperado éxito, tras crecer con la leyenda de Elvis y el rock and roll».Al irreverente músico de Liverpool poco le importará una absolución, de la que por otra parte debería haberse enterado en persona tras su asesinato en 1980. En 'Imagine', su tema más conocido, invita una y otra vez a soñar con un mundo sin países ni religión.Sin embargo, en Estados Unidos la noticia no deja de tener su importancia. Lennon hizo el obsceno comentario durante una entrevista en 1966, poco antes de una gira por el país de las oportunidades. La indignación fue tal que grupos de cristianos se echaron a las calles para quemar discos de la banda en las plazas del pueblo.AclaraciónEl autor de 'Give peace a chance' desaprovechó una magnífica ocasión de permanecer callado y trató de arreglar el desaguisado con otras declaraciones: «No dije que The Beatles son mejores que Jesucristo, dije que somos más populares, como lo puede ser la televisión o cualquier otra cosa».El tiempo todo lo cura y a la curia ya no le molesta tanto el pop ingenuo y optimista de los sesenta. Ante el nihilismo ateo de muchos grupos actuales, 'Help' o 'A hard day's night' suenan a música celestial. «Actualmente los productos discográficos resultan estereotipados, muy lejanos de la creatividad de los Beatles», lamenta el periódico.Y añade que, en esos años, entre «la protesta juvenil, las contradicciones, excesos y fugas hacia adelante, todo era posible y lícito». El «verdadero talento» de The Beatles «residía en su capacidad sin igual de componer canciones populares con ligereza eufórica, un verdadero sello de fábrica». El Vaticano eleva a los altares la obra de Lennon, McCartney, Harrison y Starr. Quizá el 'L'Osservatore Romano' no sea tan famoso como la revista 'Rolling Stone', pero el papado es, probablemente, la mayor productora musical de los últimos veinte siglos.

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