
Fw: [Fwd: FW: Rv: Atención, esto lo escribio hace 10 años....]
De: trinidad michel
De: trinidad michel
Enviado: Domingo, 09 de noviembre de 2008 08:27:17 a.m.
Para: Grandes Montañas
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Este era periodista y correspondal de Tve en varias guerras, ahora escribe novelas y colabora en revistas de fin de semana. ¡Los hay profetas!. Un abrazo. Trinidad
Los Amos del Mundo / Arturo Pérez-Reverte
LOS AMOS DEL MUNDO
ArturoPérez-Reverte
(Artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en 'ElSemanal' el 15 de noviembre de 1998, y que ahora, diez años después,parece una visión de Nostradamus).
Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se loscruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos,en la agenda electrónica, en la tecla antro del computador, su futuro y elde sus hijos.Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo vana mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice deprobabilidad del cero coma cero cuatro.Usted no tiene nada que ver conesos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, yellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, vanpor las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street , y dicen eninglés cosas como long-term capital management, y hablan de fondos de altoriesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismoeconómico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.Usted no losconoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan adoscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo eldía menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la sillade ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostropúblico, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas,prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempreterminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; ynunca pierden ellos, cuando pierden.No crean riqueza, sino que especulan.Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nadatienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y losgarantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierdenel culo por darles coba y subirse al carro.Esto no puede fallar, dicen.Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel deEconomía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales consiglas de reconocida solvencia.Y entonces el presidente del bancotranseuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y elcapitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y lamadre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, metenviruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va aforrar aún más a todos ellos y a sus representados.Y en cuanto sale bienla primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el cholloes el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentrantodos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver conla economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo eseuforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficialescomprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.Y de prontoresulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y quelo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo deverdad.Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esosfondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economíamundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras quelos beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y paralos que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.Laspérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esospijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran alMonopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todosnosotros.Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, loserrores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendocon medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectosdominó y chichis de la Bernarda.. Y esa solidaridad, imprescindible parasalvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, ya veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesiónempleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largoy ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana paraganarse la vida.Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro dela deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para taparagujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabezaajena.Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama quelos amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tantoneoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tantapoca vergüenza.No siempre se dice lo que se piensa, pero sí se debe pensar lo que se dice.Hortigüela.Si deseas reenviar este correo recuerda poner las direcciones en la formaCCO (con copia oculta) para preservar nuestra identidad y por el bien detodos.

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